Hace unas semanas que se viene discutiendo en distintos
medios el asunto de la detención por sospecha. Elocuentes discursos sobre la represión,
por la libertad, etc. Cuantas consignas se elevaron y se seguirán elevando más
y más.
Siempre es bueno opinar al respecto de lo que se está haciendo en términos legales.
Siempre es bueno discutir sobre la libertad. ¿Hasta dónde puede intervenir la
ley sobre los individuos?
Hay que informarse y tener opinión. Lo que no podemos
fomentar, eso sí, es que el hecho de informarse y opinar oculten lo que
realmente pasa.
Lo que realmente pasa:
“Es de noche y un joven camina por una población. Viene
de su trabajo o va a una fiesta. La policía lo alumbra con una luz alta para
encandilarlo. Con voz amenazante le dicen “quédate ahí”, “que andas haciendo a
esta hora”, “porque andas en la calle”, “quien eres”. El joven se tiene que
callar y responder alegre a todas las amenazas, si el joven cuestiona el actuar
de la policía, es golpeado y/o detenido. Mientras lo interrogan lo revisan por
todo el cuerpo. El joven debe obedecer y callar, de lo contrario pasara algo
peor.”
Para uno que es joven y vive en una población no es
novedad que la policía te detenga, te revise y si quiere, te lleve detenido:
¡Eso pasa en todas las poblaciones! La discusión que elevan los socialdemócratas
sobre “la libertad” es pura retórica para sentirse representantes del pueblo.
La discusión que elevamos nosotros es ¿Por qué la policía
sigue revisando y deteniendo a jóvenes en las poblaciones? Siendo que no existe
una ley de detención por sospecha vigente. ¿Dónde ha estado la justicia para
todos quienes hemos sido detenidos sin motivo alguno? ¡No hay justicia! ¿A quién
le importa que detengan a un cabro por andar caminando en su población? ¿A quién
le importa que a ese cabro le roben horas de su vida? Y si le discutes al paco,
más horas te tienen detenido. Eso es lo que pasa en las poblaciones, eso vive
la juventud chilena.
Pero la discusión de los políticos es basada en la
realidad de los ricos, donde están exigiendo que los pobres no puedan andar por
sus barrios, donde la policía podrá detener a cualquier sospechoso en esos
sectores, de esta manera, buscan tenernos encerrados en las poblaciones, donde
tampoco podemos caminar tranquilamente sin ser hostigados por la policía.
¿Detención por sospecha? ¿Libertad? Nada de esto tiene
sentido en una realidad miserable, realidad ocultada y maquillada por los
medios de comunicación. El pueblo vive en una oscuridad tremenda, oscuridad que
poco a poco se irá iluminando.
Ya llegará nuestra hora.
-Ismael Libertad-
- Un Skaldik -
- Un Skaldik -
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